Balandro yo

Balandro yo
EL BALANDRITO, J. SOROLLA
"Regálate como poidas, leutor, e non che digo máis".
A. R. Castelao, Un ollo de vidro.



"-Yo sé quién soy -respondió don Quijote (...)"
Miguel de Cervantes







martes, 27 de enero de 2015

LITERATURA ESPAÑOLA: AMORES ROMÁNTICOS DE DISTINTO SIGNO

UN FATAL DESENLACE: Juan Ramón y Marga.

Busto de Zenobia Campubrí, esculpida por Margarita Gil Röesset, "la niña", en 1932.


Margarita Gil Röesset (Madrid, 1908-Las Rozas, 1932) fue una magnífica escultora madrileña que un buen día conoció al Nobel Juan Ramón Jiménez, se enamoró perdidamente de él, sin este saberlo, y, no pudiendo hacer frente a aquel amor irracional e imposible, acabó suicidándose. Ella tenía tan solo 24 años.

“…Y es que…
Ya no puedo vivir sin ti
…no… ya no puedo vivir sin ti…
…tú, como sí puedes vivir sin mí
…debes vivir sin mí…”.

Retrato de Marga
Retrato de Juan Ramón Jiménez


82 años después, la Fundación José Manuel Lara publica el diario de la joven artista (Marga) en el que se recogen aquellos sentimientos hacia el poeta. Se cumple, al fin, la voluntad de Juan Ramón Jiménez, que se queda consternado y lleno de dolor ante la muerte de una querida amiga de la familia. El escritor no pudo cumplir en vida este proyecto, pero serán sus herederos los que lo hagan realidad.

El cuidado volumen se abre con una introducción de Carmen Hernández-Pinzón, representante de los herederos de JRJ, seguida de una semblanza de la artista a cargo de su sobrina, la escritora Marga Clark. Junto a las palabras de Margarita Gil aparecen ilustraciones, fotografías y recortes, además de poemas, textos en prosa y apuntes del Nobel de Moguel o de su esposa Zenobia. 

Decía JRJ en Españoles de tres mundos: "Si pensaste al morir que ibas a ser bien recordada, no te equivocaste, Marga. Acaso te recordaremos pocos, pero nuestro recuerdo te será fiel y firme. No te olvidaremos, no te olvidaré nunca. Que hayas encontrado bajo la tierra el descanso y el sueño, el gusto que no encontraste sobre la tierra. Descansa en paz, en la paz que no supimos darte, Marga, bien querida".

Podéis leer más sobre Marga en la referencia del pie de foto, y un artículo del diario ABC:
http://www.abc.es/cultura/libros/20150124/abci-marga-juan-ramon-diario-201501231936.html

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CONTRA VIENTO Y MAREA: Rubén Darío y Paca.



Otra historia de amor romántico, que duró dieciséis años, fue la que hubo entre Francisca Sánchez, hija del jardinero del Palacio Real de Madrid, y el poeta, padre del Modernismo hispánico, Rubén Darío (1867-1916). Se conocieron en 1899 y tuvieron cuatro hijos, aunque solo sobrevivió uno de ellos.

La periodista Rosa Villacastín rinde homenaje al profundo amor entre su abuela Francisca Sánchez y el ilustre poeta, publicando La princesa Paca,  que es como la llamaba Rubén Darío.

Rubén Darío tuvo una primera mujer, Rafaela Contreras, con la que tuvo un hijo y a la que le fue infiel con una adolescente de ojos de gata, la "garza morena" de Azul, una muchacha ambiciosa que lo cautivó y le amargó la vida: Rosario Murillo. Cuando murió Rafaela, a Darío lo embaucaron Rosario y su hermano Adrés, un ávido político: lo emborracharon y lo casaron. Nunca se pudo desatar de aquella cadena. Rosario Murillo le hizo la vida imposible a Darío y le impidió siempre el divorcio.

Francisca, la hija mayor de Celestino, el jardinero de los terrenos del Palacio Real, se encarga de llevarle la comida a la Casa de Campo. Allí se cruza un día con dos hombres, Rubén Darío y Ramón M. del Valle-Inclán. Rubén estaba allí a instancias del periódico La Nación para narrar el desencanto español tras el desastre del 98.

Al mes y medio de conocerse Rubén y Francisca, sobreviene el escándalo familiar: Francisca está embarazada. Para acallar las habladurías, el poeta piensa casarse con ella, sin embargo, como hemos dicho, ya está casado. Se fueron a vivir juntos, en Madrid. La presión familiar y social fue evidente. Con todo, Darío alcanzó con ella el perfecto equilibrio y una vida serena, algo que nunca había tenido. La niña que esperaban murió al año de nacer, de viruela.

Se fueron a París y allí estuvieron dos años. Allí convivió con ellos Amado Nervo. Este y Darío enseñaron a Paca a leer y escribir.

Siguió su vida ambulante (Madrid, Inglaterra, Bélgica, Río de Janeiro, París...) como poeta, periodista o embajador de Nicaragua. Tienen dos hijos más, pero ambos acaban muriendo. Sus problemas con el alcohol se van agudizando. Su esposa Rosario Murillo le sigue haciendo la vida imposible: interrumpe sus tertulias o sus cenas, le embarga los bienes... Tienen otro hijo, Rubén Darío Sánchez, Güichín, el único que sobrevive. Darío se marcha a Nicaragua a luchar por su divorcio, pero de nada sirve.

El golpe de Estado en Nicaragua despoja a Darío de su puesto en París. Regresa con Paca a España y se instalan en Barcelona. Sus únicos ingresos serán los de La Nación. El alcohol se adueña de de su vida, sufre neurosis, su estado físico empeora.

Su secretario lo convence de emprender una insensata gira americana y se despide, pues, de Paca en el puerto de Barcelona. Tras su paso por los EEUU y Guatemala, Darío regresa a Nicaragua, llevado por Rosario Murillo, que lo acapara. Allí muere, en 1916.

Paca regresará a Madrid. Con ella se llevará un misterioso baúl azul, con correspondencia del poeta con Paca y con otros autores coetáneos, con postales, telegramas, fotografías, tarjetas de visita... Tiene la suerte de encontrar a un buen hombre, José Villacastín, que se dedica a reunir la obra del poeta y funda con Güichín la editorial Rubén Darío.

Francisca Sánchez y su hijo Güichín


Regresan Navalsauz, un pueblecito de Ávila. Allí un buen día de 1956 recibe una visita, la de la escritora Carmen Conde, la primera mujer que ingresa en la RAE, y su marido Antonio Oliver. La convencen de que done al Estado el contenido de aquel baúl que ella conservaba, y hoy las letras españolas se lo agradecen inmensamente.

Podéis ler esto y más en los siguientes enlaces del XL Semanal y El País:

http://www.xlsemanal.com/conocer/20140518/amor-prohibido-ruben-dario-7216.html

http://cultura.elpais.com/cultura/2014/05/18/actualidad/1400435212_979036.html

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