Balandro yo

Balandro yo
EL BALANDRITO, J. SOROLLA
"Regálate como poidas, leutor, e non che digo máis".
A. R. Castelao, Un ollo de vidro.



"-Yo sé quién soy -respondió don Quijote (...)"
Miguel de Cervantes







lunes, 31 de agosto de 2020

LITERATURA UNIVERSAL: INTRODUCCIÓN

Ilustración de Pascal Campion 




1. PRIMERAS DUDAS QUE SE NOS PLANTEAN...

  • ¿Qué es la literatura universal? ¿Hasta donde abarca este concepto? 
    • Podemos afirmar, sin lugar a dudas, que la asignatura no debería llamarse así, entre otras razones, porque aquí vamos a hablar poco, por ejemplo, de la literatura china, japonesa, zulú, precolombina... En realidad nos vamos a centrar en las literaturas occidentales más potentes -en volumen- y más cercanas, como son la anglosajona, la francesa, la italiana, la alemana, con incursiones en la árabe, en la rusa y quizás en alguna otra. Y, por supuesto, también vamos a referirnos a las tradiciones antiguas de las que bebe esta cultura occidental (la oriental, la hebrea, la clásica...).
  • Otra pregunta: ¿cuándo podemos empezar a hablar con propiedad de literatura? 
    • Vamos a remontarnos miles de años atrás. La evolución hacia el hombre actual fue lenta: El homo sapiens sapiens apareció aproximadamente hace unos 40000 años (comienzos del Paleolítico Superior). Eran nómadas, cazadores-recolectores, se refugiaban en cuevas y ya eran capaces de desarrollar ciertas formas artísticas (pinturas rupestres, tallas de hueso o marfil...). 
    • Entre el 10000 y el 7000 aC terminó la última glaciación y los hielos empezaron a retirarse. Entramos en un nuevo periodo, el Neolítico, que abarca desde el año 7000 al 3500 aC. Comenzaron a cultivar la tierra, a domesticar animales y a crear los primeros poblados estables. 
    • Los excedentes agrarios que se producen provocan el aumento de la población y la especialización de los individuos en oficios: alfarería, orfebrería, cantería, etc. El intercambio de productos encuentra su mejor escenario en la ciudad, que también es su refugio en caso de ataque. La riqueza y la función de cada persona le permiten ocupar un puesto dentro de una jerarquía. Aparecen reyes, señores, sacerdotes, dando lugar a la administración del Estado y a las leyes.
    • Las primeras civilizaciones fueron:
      • Mesopotamia
      • Egipto
      • India
      • Palestina
      • China
    • La escritura surge hacia el 3500 aC como respuesta a la necesidad de realizar anotaciones de carácter económico (recogida de las cosechas, cobro de impuestos...) y permitió progresivamente a las personas expresar sus ideas de forma más compleja. Los sumerios (Mesopotamia) fueron los inventores de la escritura (cuneiforme). 
    • Pero el origen de la literatura no coincide con el origen de la escritura, sino que hay que buscarlo en tradiciones ORALES anteriores relacionadas con la experiencia religiosa de las personas (rezos, relatos míticos, cánticos...). Todos los pueblos sienten la necesidad de explicar el mundo, su pasado o de expresar su identidad mediante textos que se comparten en comunidad y llegado el momento, se fijan por escrito. 
    • En torno al 2000 aC, en Mesopotamia, aparece el primer texto literario de la historia: el Poema de Gilgamesh. 
    • Y este, más o menos, será el principio de nuestra asignatura de Literatura Universal. A partir de aquí iremos estableciendo los distintos períodos literarios, y de cada uno de ellos seleccionaremos ciertos temas, estilos, autores u obras para intentar componer una panorámica general de la historia de la literatura. 


2. GRANDES TENDENCIAS EN LITERATURA

  • Algunos historiadores de la literatura han querido reducir la evolución histórica de la creación literaria a la "dialéctica" (enfrentamiento) entre tendencias diferentes: 
    • Literaturas míticas: están vinculadas con la religión, intentan explicar el mundo y al ser humano, establecen pautas de comportamiento negativas o positivas. -> Las primeras literaturas. 
    • Literaturas apolíneas, clásicas o integradas: predomina en ellas la fidelidad a unas normas, la razón sobre la pasión, la imitación de la naturaleza o de modelos clásicos. -> Literaturas clásicas de Grecia y Roma, Renacimiento, Neoclasicismo, Realismo/Naturalismo.
    • Literaturas dionisiacas, transgresoras o apocalípticas: predomina en ellas la transgresión, el vitalismo, la intuición o la pasión, sobre la norma, lo establecido o la razón. -> Literatura medieval, Barroco, Romanticismo.
    • Como sucede con todos los intentos de reducción, muchas obras, autores y movimientos quedarían fuera de estas tendencias. Esta supuesta ley del péndulo no sirve para explicar la auténtica realidad literaria, aunque bien es cierto que puede convertirse en un interesante mecanismo de aproximación a las distintas épocas, que luego habría que matizar. 

3. TEMAS DE LA LITERATURA UNIVERSAL

¿Cuáles son los temas más habituales en las obras literarias? Si quisiéramos responder esta pregunta tendríamos que hacerlo de una manera muy general, y decir que el interés común de todas las obras es la preocupación por el ser humano y sus problemas. Señalemos, de todos modos, algunos de los temas que veremos desarrollados a lo largo de todo el curso: 

a. El tema épico-caballeresco:
Cuando surgen las sociedades humanas, los estados, surgen también las literaturas nacionales y, con ellas, aparece el tema épico. Las obras épicas y caballerescas relatan las hazañas guerreras de héroes que, en muchas ocasiones, representan lo mejor de la nación, el conjunto de las mejores virtudes que se quieren para una nación incipiente. Los héroes suelen ser fuertes, hábiles, inteligentes, puros, etc.). Algunas de estas obras de carácter épico son la Iliada, la Odisea, la Canción de Roldán, etc. 

b. El amor:
Una buena parte de las obras tratan de amor, bien sea amor filial, fraterno, humano, divino, erótico, filantrópico... Hay mil formas de amor, según escribió Ovidio en su Ars amandi (El arte de amar). 

Si nos centramos en el amor entendido como relación sexual, más o menos explícita, pueden entreverse a lo largo de la historia dos variantes principales: por una parte, un amor idealizado, en el que el objetivo de los amantes, aparentemente, no es la relación sexual en sí, sino más bien un contacto espiritual. Se aman las almas, más que los cuerpos. Por otra parte, un amor marcado más por la pasión, en el que el objetivo manifiesto de los amantes es la relación sexual. 

Si nos centramos en el enamoramiento, este puede ser súbito (flechazo) o progresivo. En el enamoramiento súbito, a partir de un simple intercambio de miradas, el amante sucumbe de manera inmediata y fatal a una pasión incontrolable. Aparece, por ejemplo, en Romeo y Julieta, de Shakespeare, y en La educación sentimental, de Flaubert. En el enamoramiento progresivo, la amistad se va transformando poco a poco en pasión amorosa. Lo encontramos en la historia de Píramo y Tisbe, incluida en la Metamorfosis de Ovidio, o en Dafis y Cloe, de Longo.

c. Estereotipos femeninos: 
Son frecuentes en las artes los siguientes estereotipos femeninos:

-Mujer idealizada: Se concreta en el tópico de la descriptio puellae, recurrente en la poesía del Renacimiento italiano. 

-Mujer fatal: La llamada femme fatale, que provoca en el hombre una pasión amorosa funesta e incontrolable, tiene antecedentes en la literatura antigua mesopotámica y hebrea  (Lilit, primera esposa de Adán, no presente en los textos canónicos de la Biblia, que abandonó el Paraíso por iniciativa propia) o griega (Pandora, Helena de Troya, Circe), pero es el siglo XIX cuando se desarrolla plenamente. Sus expresiones más características son Carmen (protagonista de la novela de P. Mérimée, en la que se basa la opera de Bizet), Salomé (personaje del Nuevo Testamento recreado por Oscar Wilde en su drama Salomé, convertido en ópera por R. Strauss) y Lulú (protagonista de dos tragedias del alemán F. Wedekin, El espíritu de la tierra y La caja de Pandora). 

-Mujer incorpórea: Símbolo de un ideal inalcanzable en la poesía del Romanticismo.

-Mujer libre: Reivindica su autonomía en un mundo regido por hombres. Ej.: Areúsa, en el auto IX de La Celestina, o Marcela, en el capítulo XIV del Quijote

-Mujer malcasada o malmaridada: Su insatisfacción la lleva al adulterio, como Madamme Bovary, de Flaubert, Ana Karenina, de Tolstoi, o La Regenta, de Clarín. 

Para rematar este punto, podríamos leer el siguiente texto y reflexionar sobre lo que se dice en él: 

d. La belleza: 
El concepto de belleza ha ido cambiando a lo largo del tiempo, sin embargo, ha sido siempre objeto de reflexión para la literatura: la belleza de la mujer como camino hacia la divinidad (la donna angelicata de Dante y los poetas estilnovistas); la belleza del artificio (en literatura), como refugio frente a una realidad prosaica u hostil (en la poesía de L. de Góngora); el éxtasis frente a la belleza del mundo natural (en Ensoñaciones de un paseante solitario, de J. Rousseau); la belleza sacralizada, vinculada al arte (en la "Oda a una urna griega", de J. Keats); la belleza de lo siniestro y lo perverso (Las flores del mal, de C. Baudelaire); la belleza de las máquinas (en el Futurismo)...

e. El destino:
El fatum o destino, entendido como una fuerza que encadena de manera necesaria y fatal los sucesos del mundo y de los seres humanos, de manera que podría decirse que todo está ya escrito de antemano, es uno de los temas centrales de la tragedia griega (Edipo rey, de Sófocles, por ejemplo) y de obras tan dispares como el Romance del enamorado y la muerte o El caballero de Olmedo, de Lope de Vega.

En ocasiones, el acento se pone en la dialéctica entre el determinismo y el libre albedrío (La vida es sueño, de Calderón de la Barca). 

En otros casos, el destino da paso al azar o la casualidad como principio que gobierna el mundo; así sucede en Romeo y Julieta, de Shakespeare, Don Álvaro o la fuerza del sino, del duque de Rivas, o el cuento "La lotería de Babilonia" de Borges. 

En la novela picaresca y en la novela naturalista aparece un determinismo social o genético, que condiciona decisivamente la vida del individuo. 

f. La libertad: 
La libertad se opone a la predestinación o el determinismo, pero también a las distintas formas de dominación que ejercen los seres humanos sobre sus semejantes: la discriminación de la mujer (Una habitación propia, de Virginia Woolf), la marginación a causa de la orientación sexual (Balada de la cárcel de Reading, de Oscar Wilde) y la ejercida por los totalitarismo políticos (la literatura sobre los campos de exterminio nazi, la literatura social de posguerra en España, las novelas de dictador hispanoamericanas...). Finalmente, la libertad es uno de los temas característicos de la literatura de Cervantes. 

g. La naturaleza: 
En la literatura occidental es habitual que las descripciones de la naturaleza respondan, desde la Antigüedad grecolatina hasta el siglo XVIII, al tópico del locus amoenus: un entorno idealizado que sirve de marco para las quejas amorosas (églogas, novela pastoril) o como lugar de huida o sosiego frente a la inarmonía propia de las ciudades (Beatus ille). 

En el Romanticismo predomina, sin embargo, una naturaleza agreste o indómita, a menudo sacralizada, que se opone al orden de la civilización o se corresponde con el mundo interior, sombrío y arrebatado, del sujeto. 

h. El gozo de vivir: 
El tópico del carpe diem (cuya formulación más conocida se la debemos al poeta latino Horacio, y que será recreado por poetas posteriores como Bernardo Tasso, Garcilaso de la Vega, Pierre de Ronsard, Luis de Camoes o Luis de Góngora) es una incitación al disfrute de los placeres que nos brindan tanto el cuerpo, como el espíritu, siempre bajo la amenaza del paso del tiempo, que transcurre velozmente, y de la muerte, que llegará sin avisar. 

El tema del gozo de vivir (que encuentra una expresión metafórica en el tópico Collige, virgo, rosas) se relaciona con la filosofía epicúrea, según la cual el fin de la vida humana es evitar el dolor y buscar la felicidad o el bienestar en la tierra. 


i. El paso del tiempo y la muerte: 
La vivencia del paso del tiempo, casi siempre amarga y vinculada a la amenaza de la muerte, es una constante temática de la literatura universal. Así lo demuestran los distintos tópicos literarios (tempus fugit, memento mori, carpe diem, quotidie morimur, ubi sunt, omnia mors aequat...) se relacionan con ella. 

El ser humano, abrumado por la inexorabilidad de la muerte, trata de enfrentarse a ella, bien dándole sentido desde una visión del mundo religiosa (la muerte supondría entrar en una verdadera vida); bien mediante una aceptación serena de la muerte, de tipo estoico (la Epístola a Lucilio, de Séneca) o de tipo epicúreo (la Carta a Meneceo, de Epicuro); bien oponiendo a la muerte el poder del amor ("Amor constante más allá de la muerte", de F. de Quevedo), la fusión con la naturaleza (la "Elegía a Ramón Sijé", de Miguel Hernández) o el recuerdo (Coplas a la muerte de su padre, de Manrique). 

El motivo del descenso al mundo de los muertos (presente en el Poema de Gilgamesh, en la Odisea, en la Eneida, en la Divina Comedia o en el mito de Orfeo, y parodiado en el episodio de la cueva de Montesinos del Quijote) es, tal vez, la expresión de la agustia por la irreversibilidad de la muerte. 

La muerte de los otros, como generadora de ausencia y de dolor, es el eje temático de subgéneros como la elegía (poema en el que expresa el dolor por la muerte de una persona o por cualquier otro acontencimiento desgraciado como las Coplas a la muerte de su padre, de  Manrique, o el  poema Adonais, de P. B. Shelley, dedicado a Keats) o el planto (texto que se recitaba ante un cadáver, como el "Planto de la Trotaconventos" del Libro de Buen Amor, o el "Planto de Pleberio" en La Celestina

Para finalizar, leamos el siguiente cuento:

j. La visión de lo insólito:

El rasgo constitutivo de la literatura fantástica es la irrupción de lo insólito, lo inesperado, lo inexplicable o lo sobrenatural, en un mundo sujeto a la razón.

Frente a la literatura "maravillosa" (los cuentos de hadas o las fantasías épicas de El Señor de los anillos, de Tolkien, o la trilogía de Narnia, de C.S.Lewis), donde se crea un mundo ficticio con códigos propios, la literatura fantástica supone la ruptura del orden natural, lógico, del cosmos, lo que produce en el receptor (o en los personajes) una sensación de extrañeza, incertidumbre o miedo.

Algunos relatos paradigmáticos del subgénero fantástico son La caída de la casa Usher, de Edgar Allan Poe; El hombre de arena, de E.T.A. Hoffmann; El Horla, de Guy de Maupassant; Otra vuelta de tuerca, de Henry James. En todos ellos aparecen motivos característicos como el doble o el muerto viviente

k. La moral:

La discusión sobre lo que está bien y lo que está mal en cada situación acompaña al hombre desde siempre, desde el Código de Hammurabi a La peste de Albert Camus, ya sea intentando dar o fijar respuestas concretas a problemas concretos, ya sea reflexionando sobre los propios conceptos de bondad y maldad. 

l. La sociedad: ¡RELACIONADO CON EL TEMA DE LA BIBLIOTECA!

El hombre vive en sociedad, y de las relaciones que establece con ella beben gran parte de obras a lo largo de la historia. En principio podemos partir de dos perspectivas contrapuestas; por un lado la que defiende la maldad del ser humano (Homo homini lupus est) y, frente a ella, el planteamiento de Rousseau, defensor de la bondad natural de los seres humanos

Aparte de lo anterior, los autores literarios se han empeñado en retratar sociedades. Estas sociedades y las peculiaridades que las caracterizan en muchos casos son reales y nos son propuestas como modelos positivos (la Unión Soviética del realismo socialista, por ejemplo) o negativos (como la España que aparece en el Quijote o la Inglaterra de Dickens). Pero a veces, la literatura nos ofrece sociedades imaginarias sobre las que se proyectan determinados problemas concretos (así lo encontramos, por ejemplo, en la literatura de ciencia ficción, en las distopías) o bien proyectos de sociedades ideales (utopías)

m. La literatura:

La creación literaria es otro tema recurrente en literatura que podemos rastrear a lo largo de la historia. Los escritores han sentido la necesidad de definir lo que ellos entienden por literatura o por algún aspecto vinculado a ella.

 Los poetas de clerecía definieron y defendieron su modelo estrófico: 

Mester traigo fermoso, non es de joglaría,
mester es sin pecado, ca es de clerezía,
fablar curso rimado, por la quaderna vía,
a silabas contadas, ca es grant maestría.

En el Barroco, Lope de Vega nos demuestra lo fácil que componer un soneto: 

Un soneto me manda hacer Violante,
que en mi vida me he visto en tanto aprieto;
catorce versos dicen que es soneto,
burla burlando van los tres delante.

Yo pensé que no hallara consonante
y estoy a la mitad de otro cuarteto,
mas si me veo en el primer terceto,
no hay cosa en los cuartetos que me espante.

Por el primer terceto voy entrando,
y parece que entré con pie derecho
pues fin con este verso le voy dando.

Ya estoy en el segundo y aun sospecho
que voy los trece versos acabando:
contad si son catorce y está hecho.

Fernando Pessoa nos dice que la literatura es mentira: 

O poeta é um fingidor.
Finge tão completamente
que chega a fingir que é dor
a dor que deveras sente.

4. LOS TÓPICOS

  • Lista de tópicos en el siguiente enlace: 
http://www.materialesdelengua.org/LITERATURA/TEORIA_LITERARIA/TOPICOS/topicos.htm
  • Tópicos ordenados cronológicamente (no exhaustivo): 
EDAD MEDIA
  • Tempus fugit o "el tiempo huye". La inestabilidad de los hombres y la fugacidad de las cosas porque el presente es una perpetua descomposición. 
  • Ruit hora, "el tiempo corre": Carácter efímero del tiempo, y por extensión de la vida, que nos precipita hacia la muerte. 
  • Ubi sunt? o "¿dónde están?". Interrogaciones retóricas acerca del destino o paradero de grandes glorias que han muerto.
  • Vita flumen, "la vida como río": la existencia humana es un río que avanza, sin detenerse, hasta fundirse en el mar, que es la muerte.
  • Contemptus mundi. Menosprecio del mundo y de la vida terrena que no son otra cosa que un valle de lágrimas y de dolor. 
  • Religio amoris o "culto al amor": El amor como una enfermedad o servidumbre de la que el hombre debe liberarse. 
  • Homo viator, "hombre caminante" o peregrinaje: La vida es un viaje que nos va cambiando y purificando, transformándonos en otras personas más sabias y maduras conforme atravesamos por diversas experiencias y desengaños. 
  • Vanitas vanitatis o "vanidad de vanidades, y todo es vanidad" (Eclesiastés). Nada merece la pena o el esfuerzo por conseguirlo, porque no es posible alcanzar satisfacción; todo se reduce a polvo. Se intenta ser más de lo que se puede ser, y eso es hincharse de dolor y angustia, y tanto más cuanto más se desea, pues todo está vacío de contenido. Cuando uno consigue su deseo desea más y nuestro insaciable orgullo nunca se satisface, así que nuestro orgullo es un tormento y está vacío de toda satisfacción. 
  • Fortuna imperatrix mundi, "la fortuna es la emperadora del mundo" o rueda de la fortuna. La fortuna todo lo trastoca: eleva al malvado y arroja a la miseria al virtuoso. Este tópico nace del De consolatione Philosohiaede Boecio. 
  • Venatus amoris, "caza de amor": El amor es presentado como una caza del ser amado. 
  • Amor bonus / amor ferus, "buen amor / amor salvaje": Carácter positivo del amor espiritual / carácter negativo del amor físico, de la pasión sexual. 
  • Varium et mutabile semper femmina, "variable y mudable siempre es la mujer". Carácter inestable de la mujer, ser cambiante e indeciso (visión misógina). 
  • Omnia mors aequat, "la muerte iguala a todos". En la Edad Media, sobre todo en las danzas de la muerte, se veía a esta como la gran niveladora de las diferencias sociales, en vida insalvables, pues hacía tabla rasa "desde el Papa hasta el que no tiene capa". 
  • El hombre como microcosmos o espejo del macrocosmos o universo. Aristóteles dijo que el hombre era como un universo pequeño, pues en él se reflejaban las mismas características que en el universo mayor. Así, está compuesto de cuatro humores de la misma manera que el universo de cuatro elementos. Tiene siete aberturas que corresponden a los siete planetas, su cabeza es el cielo y su cuerpo la tierra. 
  • Libro divino de la naturaleza. Según los escolásticos, Dios compuso dos libros: la Biblia y la Creación. Así pues, no sólo se puede alcanzar a Dios leyendo las escrituras, sino que a través de la contemplación de la perfección de la naturaleza y sus criaturas puede el hombre elevarse mediante ese conocimiento o ciencia hasta Dios. 
  • Todo compuesto según peso y medida. La mayor parte de las obras medievales poseen una curiosa superstición por la composición según números, cuyo caso más visible es la Divina comedia, compuesta en tres partes por tercetos (estrofas de tres versos) y con tres personajes principales, entre otras curiosidades. Asimismo, todos los poemas de Berceo siguen una estructura tripartita, existe una superstición artística por el número áureo, etc. 
  • Psicomaquia o "batalla del alma" (Prudencio). Combate de las virtudes contra los vicios. Las virtudes o sentimientos de un modo alegórico, como personajes humanos, entablan batalla contra los vicios, también personificados. Muchos de los autos sacramentales de Calderón son psicomaquias.
  • Magister dixit, "el maestro ha dicho" o argumento de autoridad. En la Edad Media las opiniones escritas se respetan no por su verdad intrínseca, sino por el prestigio de quien lo ha afirmado. No se discute lo que han dicho las grandes figuras, porque no existe sentido crítico. El sentido crítico aparecerá en el Renacimiento cuando la imprenta vulgarice la lectura y multiplique el número de los libros y, por tanto, el número de contradicciones y de opiniones divergentes. 
  • Captatio benevolentiae o captura de la bienquerencia: el autor empieza modestamente fingiendo inseguridad o simulando torpeza y escaso saber para ganarse la benevolencia del lector. Es propia de los prólogos y comienzos de obras. 
RENACIMIENTO
  • Carpe diem o "goza del día presente" (Horacio). Hay que disfrutar del tiempo en que se dispone de belleza, entusiasmo y salud, es decir, la juventud, porque el paso del tiempo lo arruinará. 
  • Beatus ille... o "feliz aquel..." (Horacio). Ensalza la vida sencilla y retirada, por lo general en contacto con la naturaleza. A veces se confunde con el "menosprecio de corte y alabanza de aldea"
  • Locus amoenus o "lugar delicioso". Un lugar natural provisto de tres elementos: agua, prado y sombra de árboles, que invita a la conversación o al descanso. Es el escenario de las conversaciones de la literatura pastoril y de los diálogos ciceronianos.
  • Aurea mediocritas o "la dorada medianía" (Horacio): ideal de vida en que no se prefiere ni lo mucho ni lo poco, sino tener estrictamente lo necesario, porque así no hay preocupación por guardar lo que se tiene de más o por desear lo que nos falta. Es el equilibrio clásico: la virtud está en el término medio, los extremos son viciosos.
  • Descriptio puellae o "desprición de la muchacha": La descripción de la amada como si fuera un objeto o cosa preciosa compuesto de materias hermosas o lujosas. Su cabello es oro, sus mejillas ruborizadas son rosas, cristal su frente, perlas sus dientes, etc...
  • Donna angelicata, o mujer angelical: la amada del poeta representa, sobre todo después de la muerte de la misma, un mediador entre Dios y el poeta, que intenta depurar el amor de este de componentes sensuales y materiales pecaminosos, y transformarlo en un amor a la filosofía, a la virtud y a Dios. Es un tópico de origen petrarquista. 
  • Oculus sicarii, "ojos homicidas". Carácter simbólicamente asesino de la mirada. 
  • Dulce et utile o "dulce y útil" (Horacio, Lucrecio). Similar al "delectare et prodesse", es decir, enseñar deleitando, enseñar haciendo ameno el aprendizaje. Este tópico alcanzó nuevo vigor en el siglo XVIII.
  • Vir doctus et facetus, u "hombre docto y entretenido". Es uno de los ideales del cortesano renacentista, que es sabio pero posee las virtudes palaciegas de la buena y entretenida conversación adornada de cuentecillos y gracias. 
  • Homo universalis, u "hombre universal". Ideal del artista del Renacimiento, cuando pretende abarcar todas las facetas del saber humanístico y la creación artística y técnica. 
  • Sapientia et fortitudo, "saber y fortaleza". Ideal del cortesano renacentista que no sólo maneja bien las armas, sino que también posee una cultura, mostrándose hábil "tomando ora la espada ora la pluma", como dice Garcilaso. Se relaciona con el típico debate sobre las armas y las letras, lugar común en que se debate si es mejor la vida activa o la vida contemplativa, la acción o la reflexión. 
  • Antiguos y modernos. En la Edad Media, los griegos y romanos eran mucho mejores que los modernos. En el Renacimiento se puede llegar a su altura, imitándolos.
  • La nave del estado (Horacio). El estado es como un barco que debe ser bien pilotado por el monarca para evitar los halagos de las sirenas, las tormentas de las guerras y los arrecifes de la corrupción. 
  • Utopía o "no lugar": gobierno ideal en que no existe la infelicidad porque todas las normas y comportamientos son justos. Es el título de una obra de Santo Tomás Moro donde se describe el estado ideal. (RELACIONADO CON EL TEMA DE LA BIBLIOTECA). 
  • Ut pictura poesis o "como la pintura, es la poesía". Este tópico afirma que la poesía debe ser ante todo descriptiva. Bernardo de Balbuena y, en el XIX, los poetas parnasianos, hicieron un gran uso de él. 
BARROCO
  • Con el Barroco se vuelve a los tópicos de la Edad Media, que se revisten de una forma más culta y de una filosofía más profunda. Se deja el optimismo y claridad racional del Renacimiento y se vuelve al pesimismo y al oscurantismo medieval. 
  • Desengaño. Es el tema general en una generación que se ha formado escuchando y leyendo a los ascetas y místicos, por ejemplo en la España hipercatólica y encerrada en sí misma de Felipe II. 
  • La melancolía saturniana. Bajo el símbolo de Saturno se suele expresar la melancolía por el paso del tiempo y la vejez. 
  • Tempus fugit. 
  • Quotidie morimus o "morimos cada día" : cada momento de nuestra existencia es un paso hacia la muerte. 
  • Memento mori o "Recuerda que has de morir". Frase con que se solían saludar los monjes franciscanos. También se suele decir "Et in Arcadia ego", esto es, "también yo (la muerte) estoy en la Arcadia". 
  • Amor post mortem o "amor después de la muerte". Carácter eterno del amor, sentimiento que perdura después de la muerte física. 
  • Teatrum mundi o "mundo como teatro". El mundo es un teatro para Calderón ("teatro funesto es, donde importuna / representa tragedias la Fortuna") donde todo es apariencia o los papeles ya están escritos. El teatro Globe isabelino tenía por lema "el mundo entero es un teatro".
  • Vita somnium o "La vida es sueño". La vida humana es un sueño, una ficción extraña y pasajera. 
  • Mundo como laberinto, gran plaza o mesón. El mundo es un sitio donde siempre las apariencias engañan y sólo la prudencia puede evitarnos el mal.
  • El mundo al revés. Quevedo frecuentemente altera el orden lógico por el que debería corresponder si hubiera justicia en el mundo, como en La hora de todos o La Fortuna con seso.
  • "Vita milicia" o la vida como guerra. Caracter bélico de la existencia humana, entendida como lucha constante frente a las adversidades. 
  • Homo homini lupus, "el hombre lobo del hombre". El hombre no es bueno con sus semejantes, sino que se aprovecha de ellos. El tópico lo formuló Thomas Hobbes en su Leviatán, pero proviene de una frase de Plauto: lupus est homo homini, non homo.
  • Odi profanum vulgus et arceo u "Odio al vulgo profano y lo aparto de mí" (Horacio). Desprecio de los aplausos de la muchedumbre y búsqueda solo de los de la gente instruida o de buen gusto. Es un tópico propio de los prólogos. En el Barroco se pierde el nobilitare renacentista de la lengua y literatura tradicional, y se busca ahora exclusivamente lo selecto. 
  • Omnia mecum porto o “Conmigo llevo todas las cosas". Filosofía del estoico que no se ata a los bienes materiales del mundo. 
  • Concordia de opuestos. Baltasar Gracián decía que nuestra vida se "concierta de desconciertos". 
ILUSTRACIÓN
  • Los antiguos son mejores que los modernos. Se pueden escribir obras maestras "con receta" imitando las virtudes de los dramaturgos grecorromanos. 
  • El buen salvaje. Se considera que el hombre es bueno en la naturaleza y, por tanto, es corrompido por la civilización cuando esta lo conquista o entra en contacto con él. 
  • Delectare et prodesse. 
ROMANTICISMO
  • El Romanticismo es enemigo de las fórmulas estereotipadas y repetidas porque estima que su originalidad es nula y revela una imaginación agotada. Se olvidan, pues, los lugares comunes sustituyéndolos por símbolos personales o mitos relacionados con la rebeldía o la naturaleza o en todo caso se buscan aquellos tópicos relacionados con la erosión del tiempo, la decadencia y la crítica. 
  • Caracteres nacionales en el XIX se pone de moda la doctrina de los caracteres nacionales, según la cual existe una personalidad colectiva natural con un carácter definido en cada pueblo o nación de Europa o Asia, que se refleja en su literatura y mitos y en la descripción de sus costumbres o costumbrismo.
  • El héroe rebelde. Ya sea Guillermo Tell, Don Carlos, Don Juan, Prometeo, el libertino o el pirata, los héroes románticos se crean sus propios valores morales, no se someten a ningún valor ético establecido y no pretenden ser modelos de conducta. 
  • Las ruinas representan la victoria de la naturaleza sobre la civilización, la victoria de la eternidad sobre lo efímero de los esfuerzos humanos. 
  • Símbolos personales: el albatros de Baudelaire representa al poeta condenado por su sensibilidad a la degradación y la autodestrucción a cambio de generar la belleza de la poesía; el cuervo de Poe representa el deseo de atormentarse a sí mismo. 
REALISMO
  • La mujer adúltera. Emma Bovary, Ana Karenina, Ana Ozores testimonian la frustración de la mujer burguesa que ha alcanzado una formación intelectual semejante al hombre pero es prisionera de un sistema de valores antiguos que le encadenan a él. 
  • El individualismo burgués. La mayor parte de las novelas realistas del XIX son "epopeyas de la burguesía". 
  • El choque entre tradición y modernidad, entre naturaleza y convención social, entre valores morales y materiales. Se desarrolla en Pepita Jiménezde Valera, Doña Perfecta, de Galdós. 
NATURALISMO
  • La diferencia de valores entre la ciudad y el campo. En el siglo XIX grandes masas de campesinos arriban a las ciudades y se produce un gran choque cultural. Se desarrolla en Cañas y barro, de Blaco Ibáñez. 
  • La miseria y explotación de la clase trabajadora. Miau de Galdós pinta el caso del cesante; y en Misericordia, del mismo autor, la criada de una señora burguesa es abandonada por esta. 
  • El determinismo social y genético. Nuestros condicionantes sociales y familiares impiden que seamos libres. Se desarrolla en La desheredadade Galdós. 
MODERNISMO
  • Dandysmo. Identificación con la aristocracia por rechazo del materialismo burgués y búsqueda del lujo y los valores antiguos de la nobleza decadente. 
  • Bohemia. Identificación, también por rechazo al materialismo burgués, con los marginados y el ambiente del suburbio. 
  • Mal del siglo o mal metafísico, el spleen. Sentimientos de angustia provocada por motivos indefinidos, imprecisos. Rechazo por el tiempo en que uno vive. 
  • El hastío de la fiesta. El poeta se siente triste y solitario en medio de la alegría general, pero superficial de las fiestas sociales. 
  • Vita punctum est o "La vida se reduce a un momento".

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